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lunes, 24 de enero de 2011

El estaba esperando al pie de mi puerta, yo estaba demasiado nerviosa! Había pasado tiempo sin verlo y no habíamos terminado de forma bonita pero ahí seguía esa sensación de que aun me pertenecía como yo a él. Salí y el sonrió. Respiro profundo y note lo nervioso que el también estaba.
 
Te has dado cuenta de cuanta felicidad te puede dar una sola persona con un simple acto?
Incluso, cuanto te puede llegar a cambiar ese acto, es que hay tantas personas buenas, malas, despistadas, esas personas que se creen lo más grande y único, incluso estas nos ayudan de alguna manera.
Una tierna sonrisa, una frase impactante, un gesto, un error, una caída, una mirada, un abrazo, una palabra, una simple acción puede hacer que tu vida se vuelva hermosa y te den ganas de transmitir eso a las demás personas.
Por eso nunca NUNCA subestimes el poder de cualquiera de tus actos.
No sabes quien será el siguiente ser al que incluso puedas salvarle la vida, como también puedes llegar a herirla profundamente.
No importa que hagas, siempre trata de querer hacer el bien, que tenga un propósito positivo!
Sonríe siempre,Ama siempre. 
 

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